Se denomina gas licuado de petróleo (GLP) al combustible gaseoso manufacturado a partir de petróleo o gas natural. Dado que el GLP no se encuentra en la naturaleza, no es un combustible fósil, sino un derivado que se elabora a partir de combustibles fósiles. Aproximadamente el 60% del GLP del mundo proviene de la separación de gas natural y el resto, de la refinación del petróleo. Debido a que en sus inicios la forma de producirlo era sólo a partir del petróleo, genéricamente se le sigue llamando GLP.
El gas licuado es ampliamente utilizado a nivel mundial y el combustible residencial más usado en Chile. Fuente vital de energía para decenas de millones de personas, el GLP consiste en una mezcla de hidrocarburos livianos constituidos principalmente por propano y butano. La expresión “gas licuado” puede parecer una contradicción, puesto que los elementos en la naturaleza se presentan normalmente sólo en un estado (líquido, sólido o gaseoso), pero no dos estados a la vez.
El propano, butano y otros componentes del GLP son gases a temperatura ambiente y presión atmosférica. Cuando se someten a presiones moderadamente bajas o a refrigeración, se licúan, lo que hace posible que el GLP se transporte y almacene como un líquido y se use como gas. El GLP se licúa para hacer eficaz su transporte y almacenamiento: una unidad de líquido tiene la misma energía contenida que 270 unidades de gas. En otras palabras el GLP tiene grandes ventajas para el almacenamiento y transporte (como líquido), y brinda además todos los beneficios en cuanto a calidad de combustión de un combustible gaseoso, cuando es usado en los quemadores de una cocina o en una industria, entre otros usos.
El gas natural “crudo” que sale del pozo contiene hasta un 5% de propano, butano y otros gases. Al ser sometidos a un proceso de enfriamiento generan un caldo o mezcla de hidrocarburos más pesados, de los cuales se obtiene propano y butano por medio de un proceso de fraccionamiento.
El GLP representa alrededor del 3% de la producción en la refinación del petróleo crudo.
Este proceso, basado en la aplicación de calor para separar los distintos compuestos contenidos en él, se realiza en torres de destilación que producen una amplia gama de productos, tales como fuel oil, alquitrán, diesel, gasolina, propano y butano.
Esta separación es más complicada de realizar que el procesamiento del gas natural, debido a los diversos compuestos y productos involucrados en su elaboración.
El GLP se transporta en estado líquido desde las refinerías de petróleo o plantas de procesamiento de gas natural, hasta las plantas de almacenamiento y distribución mayorista; ya sea por buques, propanoductos o camiones estanque que llevan el producto a presión.
Los buques y estanques de almacenamiento pueden ser refrigerados, semi-refrigerados o presurizados.
La mayor parte del GLP que llega a Chile, proveniente de diversas partes del mundo, es traído por barco hasta el terminal de GASMAR en Quintero, Región de Valparaíso. Esta empresa se encarga de comprar el GLP a las compañías proveedoras y trasladarlo por vía marítima hasta su terminal, donde se realizan los servicios de descarga, almacenamiento y despacho, ya sea por gasoducto o camiones.
Para abastecer a la zona central del país, GASMAR lo despacha por el gasoducto que va desde Quintero a Santiago. Además, existe un pequeño porcentaje de GLP traído por GASCO en camiones desde Argentina.
Por medio de la tubería o a través de camiones, el GLP llega hasta la Región Metropolitana. Antes de llegar a las plantas de almacenamiento, envasado y distribución de GASCO, es llevado hasta una planta especializada para su odorización, ya que en su estado natural no tiene olor. El fuerte olor que se siente cuando hay un escape de gas, se debe a un producto a base de azufre llamado mercaptano, sustancia que es agregada al GLP por razones de seguridad, para detectarlo en caso de fuga.
Una vez terminado este proceso, es trasladado hasta una de las plantas que GASCO tiene a lo largo del país. La más grande e importante es la Planta Maipú. Hasta ella, el GLP llega por el gasoducto o por camiones, y se almacena en estanques.
GASCO posee en la planta Maipú 48 estanques de almacenamiento, con capacidad de 50 toneladas cada uno. En total, es posible almacenar en ella 2.400 toneladas de GLP.
Las plantas de almacenamiento mayorista o terminales de importación y exportación cuentan con infraestructura que les permite almacenar grandes cantidades de GLP. La tecnología empleada para el almacenamiento, comprende depósitos en cavernas subterráneas, grandes estanques refrigerados y los estanques cilíndricos o esféricos de acero. Actualmente, la principal tecnología utilizada para el almacenamiento de grandes cantidades son los tanques refrigerados.
El almacenamiento refrigerado permite que el producto se mantenga en forma líquida, bajo una presión mínima. Aunque mantener el líquido frío aumenta el costo de operación, como tiene menos volumen que el gas, se puede almacenar mayor cantidad de producto en el mismo espacio físico, y utilizar menos acero en la construcción de los estanques.
El terminal de GASMAR es el más moderno existente en Latinoamérica, con capacidad para almacenar 145 mil m3 de GLP en cinco estanques. Además, en este terminal se puede desembarcar y almacenar el GLP a -43ºC, temperatura con la cual se mantiene en estado líquido a presión atmosférica. Este tipo de instalaciones es lo que se conoce como “terminal criogénico”.
Desde las instalaciones de almacenamiento mayorista, el GLP llega a los usuarios finales por medio de ductos, camiones graneleros o cilindros, para ser utilizado finalmente en estado gaseoso en calderas, aparatos domésticos y vehículos, entre muchos otros usos.
La cadena de distribución local del GLP se inicia cuando se traslada desde el depósito de almacenamiento primario a plantas de distribución, donde existen instalaciones de carga a granel y plantas de llenado de cilindros.
Para la distribución a granel se utilizan islas de carga de camiones, que lo transportan a estanques en la superficie o bajo tierra, de domicilios, conjuntos inmobiliarios e industrias, que son clientes con alto volumen de consumo. En los conjuntos inmobiliarios el suministro a las viviendas se realiza por intermedio de redes con medidores o a estanques individuales. Cada estanque cuenta con un reloj indicador de nivel del gas, el que señala el momento en que se debe realizar su recarga.
Las plantas de llenado de cilindros pueden ser automáticas y emplear poco personal, o pueden ser operadas en forma manual. Para distribuir cilindros, las empresas distribuidoras tienen una enorme flota de camiones, tanto propia como externa, la que permite llevar el GLP envasado a los usuarios finales.
El GLP se comercializa en Chile en cilindros de cinco tamaños diferentes, con capacidades de 2, 5, 11, 15 y 45 kg. Desde que ingresan a la plataforma de envasado, los cilindros pasan por un estricto sistema de control que incluye varias etapas, tales como: inspección de pintura y vigencia del cilindro; lavado exterior, control de goma de ajuste de la válvula, control de peso; control de fugas; control de leyenda de seguridad.
En la Planta Maipú de GASCO se utilizan ocho carruseles automatizados para llenar los cilindros de distintos formatos. Este sistema, en que los cabezales de llenado se conectan automáticamente a cada cilindro, permite que en una hora un carrusel llene 1.800 cilindros de 11 kg de GLP.
Al llegar al término de su recorrido por el carrusel, los cilindros se desconectan automáticamente y se les pone un sello de seguridad en la válvula.
El gas licuado de petróleo (GLP), introducido con éxito en Chile en 1956, es el combustible más utilizado en el sector doméstico, con presencia en más de 3,5 millones de hogares, así como en miles de establecimientos comerciales e industrias. Gracias a su gran versatilidad, se encuentra presente en todo el país en distintas aplicaciones, que van desde su uso más tradicional en cocina, agua sanitaria y calefacción, hasta el reemplazo de gasolina en vehículos terrestres y marinos, y en complejos procesos industriales y de generación eléctrica.
En Chile, ENAP produce GLP en sus refinerías ubicadas en las regiones de Valparaíso y Biobío y en su planta de Cabo Negro, ubicada en el Estrecho de Magallanes, donde el GLP proviene de la separación del gas natural. Sin embargo, Chile actualmente no es autosuficiente y debe importar más del 70% del GLP que utiliza.
Las importaciones a Chile de GLP se realizan de tres formas:
GASMAR | |
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Ubicación | Bahía de Quintero |
Capacidad de recepción | Buques gaseros de hasta 45 mil toneladas de GLP |
Capacidad de descarga | 1 flexible que permite descargar buques de 45 mil toneladas de GLP en 4 días |
Almacenamiento | 5 estanques con capacidad 145 mil m3 en total. El GLP se almacena a -42 grados C. |